La vida es un camino que se recorre
paso a paso, día tras día,
hasta que te detienes a descansar.
¡Ojalá que tu descanso sea merecido
y tu viaje haya sido placentero!
¡Que tu mirada guarde sus imágenes, por siempre,
en el cofre de oro de tus vivencias!
¡Que los dioses que reverencias
te acunen en su seno en el último aliento!
¡Que puedan ellos reconocerte
cuando llames a su puerta con los tres
golpes nítidos que suplican el conocimiento!
¡Que su luz ilumine tu mirada!